UNIFORME
La palabra “uniforme” no es de mi agrado. No me gusta la uniformidad en ningún aspecto, pero voy a limitarme nada más que a los uniformes escolares.
Quien haya tenido contacto con un niño o adolescente, alumno, hijo, o hijo de vecino, sabrá que el uniforme es un permanente punto de conflicto. Conflicto innecesario y que desgasta. Si se consideran las ventajas que su uso supone, ¿no tenemos ya suficientes conflictos sin resolver en las escuelas, para agregar otro de forma innecesaria?
La forma de vestirnos deja en evidencia rasgos de nuestra personalidad, tanto si nos preocupamos por ello como si no. Pretendemos enseñar a los niños el respeto por la diversidad, el no copiarnos, el ser auténticos, el valorar lo que somos y lo que tenemos, el no “prenderse” con marcas ¿y los vestimos a todos iguales? ¿y lo negamos en la escuela? Me dirán que la vestimenta es algo externo y vano, pero muchos chicos todavía no tienen ese concepto. Sabemos que todos salen de la escuela y se quitan cuanto antes el uniforme y ahí se comparan, se sienten diferentes y, lamentablemente, la gran mayoría no tiene contención y quien les explique que otras diferencias son más importantes, más ricas y dignas de respeto que la ropa ¿Por qué no aprovechamos en las escuelas todo ese potencial que nos daría mostrárselos desde algo que para ellos, en este momento de sus vidas, es significativo?
La palabra “uniforme” no es de mi agrado. No me gusta la uniformidad en ningún aspecto, pero voy a limitarme nada más que a los uniformes escolares.
Quien haya tenido contacto con un niño o adolescente, alumno, hijo, o hijo de vecino, sabrá que el uniforme es un permanente punto de conflicto. Conflicto innecesario y que desgasta. Si se consideran las ventajas que su uso supone, ¿no tenemos ya suficientes conflictos sin resolver en las escuelas, para agregar otro de forma innecesaria?
La forma de vestirnos deja en evidencia rasgos de nuestra personalidad, tanto si nos preocupamos por ello como si no. Pretendemos enseñar a los niños el respeto por la diversidad, el no copiarnos, el ser auténticos, el valorar lo que somos y lo que tenemos, el no “prenderse” con marcas ¿y los vestimos a todos iguales? ¿y lo negamos en la escuela? Me dirán que la vestimenta es algo externo y vano, pero muchos chicos todavía no tienen ese concepto. Sabemos que todos salen de la escuela y se quitan cuanto antes el uniforme y ahí se comparan, se sienten diferentes y, lamentablemente, la gran mayoría no tiene contención y quien les explique que otras diferencias son más importantes, más ricas y dignas de respeto que la ropa ¿Por qué no aprovechamos en las escuelas todo ese potencial que nos daría mostrárselos desde algo que para ellos, en este momento de sus vidas, es significativo?
A mí no me gusta ver setecientas personitas diferentes, diferentes, y a la vista tan iguales. Mi parecer es que el uniforme no zanja diferencias y separa aún más la escuela de la realidad. Afuera ven lo que la escuela oculta.
Algunas de las personas argumentan que uniformar a los alumnos da una visión hacia afuera y hacia adentro, de prolijidad, de escuela organizada. Me opongo totalmente a este concepto. Una escuela no es organizada porque se vea de un mismo color; y no voy a extenderme aquí contando cuándo y por qué es organizada la escuela. Otros aducen que da sentido de pertenencia, cosa con la que tampoco estoy de acuerdo. El sentido de pertenencia, al menos yo lo creo así, se da por las cosas compartidas, la contención, el afecto, el respeto, los objetivos comunes y todo aquello que en un momento nos hace decir "mi escuela" en lugar de "la escuela donde voy" "la escuela donde trabajo".
La prolijidad y la higiene no dependen de si se lleva o no uniforme, creo yo. Se pueden enseñar estos hábitos prescindiendo de él y sobre todo con el ejemplo, que a veces no lo hacemos. He visto uniformes en estado deplorable y humildes ropas con una pulcritud ejemplar.
En fin, yo pienso que el uso del uniforme es la cara más visible (no la única ni la más importante) del alejamiento entre el aula y la vida. Y en un aula alejada de la vida no se aprende. Sé que en nuestra época de escolares era diferente, la sociedad era diferente... caminó a pasos de gigante, la escuela sigue caminando a pasos de tortuga. No digo que sea mejor ni peor una cosa de la otra, antes o ahora, pero sí que se desencontraron.
Los uniformes de colegio suprimen la individualidad de los niños, inhiben la creatividad y la libre expresión, obligando a los estudiantes a ajustarse a unas reglas determinadas.
Un programa académico que anime a los estudiantes a seguir el pensamiento individual es mucho más importante que la ropa que llevan puesta.
Los uniformes no evitan las peleas ni la violencia entre niños y niñas. Un niño o niña puede encontrar otros motivos para burlarse de otro niño o niña. A menudo, la ropa es solo la excusa. Si la ropa no le da motivos, buscará otra causa. Se pueden meter con el estilo del peinado, el color del pelo, la altura, el peso, el olor, la forma de caminar, etc…
La problemática de que los niños se burlen de la ropa que otros llevan puesta se debería de afrontar directamente en lugar de ocultarlo bajo un uniforme. Esta es una excelente oportunidad para que padres y profesores enseñen a sus hijos y alumnos a aceptar a sus compañeros con independencia de la ropa que lleven puesta.
Por otro lado, no existe ninguna necesidad de comprar ropa de marca a los niños para ir al colegio. Esta es una excelente ocasión para explicar a los niños que hay cosas mucho más importantes en la vida que comprar y llevar ropa de marca.
El uniforme está cargado de reminiscencias de otras épocas, del franquismo y de sus símbolos, del azul o del rojo, del color que hayan tenido las dictaduras en distintos países, y con escudos llenos de lanzas o de animales que representan los altos vuelos del poder.
Ahora que las monjas y los curas se quitan el hábito para ir a clase en la universidad; los militares van de paisano, y los jugadores de fútbol nada más acaba el partido se quitan el uniforme y publicitan marcas... Ahora, ¿queremos que los niños se pongan uniforme?
Hay padres que optan por la escuela pública "por principios" y no sólo quieren que sus hijos vivan la pluralidad de la sociedad sino "que la vean", explica el director de uno de los institutos. Se niegan al uniforme.
Pero vestir de uniforme tiene tras sí una larga historia. Recordemos, por ejemplo, cómo el cuello Mao se impuso a 900 millones de habitantes. El uniforme ha sido un instrumento para establecer jerarquías y distancias entre clases o entre castas. En suma, el uniforme trae a la memoria lo militar, la penitenciaría, la hospitalización, el internado. Evoca la despersonalización, lo homogéneo, la falta de iniciativa y de autonomía o la ausencia de sensibilidad estética. Suele oponerse a modernidad, innovación y juventud.
Pero cabe también plantearse si no sería un magnífico tema para aprender a tratar con la diversidad social y cultural. Visto el empeño que ponen los jóvenes en saturar su cuerpo de comunicación social, no estaría demás convertir ese interés en una herramienta de aprendizaje y desarrollo de la sensibilidad estética y social.
Algunas de las personas argumentan que uniformar a los alumnos da una visión hacia afuera y hacia adentro, de prolijidad, de escuela organizada. Me opongo totalmente a este concepto. Una escuela no es organizada porque se vea de un mismo color; y no voy a extenderme aquí contando cuándo y por qué es organizada la escuela. Otros aducen que da sentido de pertenencia, cosa con la que tampoco estoy de acuerdo. El sentido de pertenencia, al menos yo lo creo así, se da por las cosas compartidas, la contención, el afecto, el respeto, los objetivos comunes y todo aquello que en un momento nos hace decir "mi escuela" en lugar de "la escuela donde voy" "la escuela donde trabajo".
La prolijidad y la higiene no dependen de si se lleva o no uniforme, creo yo. Se pueden enseñar estos hábitos prescindiendo de él y sobre todo con el ejemplo, que a veces no lo hacemos. He visto uniformes en estado deplorable y humildes ropas con una pulcritud ejemplar.
En fin, yo pienso que el uso del uniforme es la cara más visible (no la única ni la más importante) del alejamiento entre el aula y la vida. Y en un aula alejada de la vida no se aprende. Sé que en nuestra época de escolares era diferente, la sociedad era diferente... caminó a pasos de gigante, la escuela sigue caminando a pasos de tortuga. No digo que sea mejor ni peor una cosa de la otra, antes o ahora, pero sí que se desencontraron.
Los uniformes de colegio suprimen la individualidad de los niños, inhiben la creatividad y la libre expresión, obligando a los estudiantes a ajustarse a unas reglas determinadas.
Un programa académico que anime a los estudiantes a seguir el pensamiento individual es mucho más importante que la ropa que llevan puesta.
Los uniformes no evitan las peleas ni la violencia entre niños y niñas. Un niño o niña puede encontrar otros motivos para burlarse de otro niño o niña. A menudo, la ropa es solo la excusa. Si la ropa no le da motivos, buscará otra causa. Se pueden meter con el estilo del peinado, el color del pelo, la altura, el peso, el olor, la forma de caminar, etc…
La problemática de que los niños se burlen de la ropa que otros llevan puesta se debería de afrontar directamente en lugar de ocultarlo bajo un uniforme. Esta es una excelente oportunidad para que padres y profesores enseñen a sus hijos y alumnos a aceptar a sus compañeros con independencia de la ropa que lleven puesta.
Por otro lado, no existe ninguna necesidad de comprar ropa de marca a los niños para ir al colegio. Esta es una excelente ocasión para explicar a los niños que hay cosas mucho más importantes en la vida que comprar y llevar ropa de marca.
El uniforme está cargado de reminiscencias de otras épocas, del franquismo y de sus símbolos, del azul o del rojo, del color que hayan tenido las dictaduras en distintos países, y con escudos llenos de lanzas o de animales que representan los altos vuelos del poder.
Ahora que las monjas y los curas se quitan el hábito para ir a clase en la universidad; los militares van de paisano, y los jugadores de fútbol nada más acaba el partido se quitan el uniforme y publicitan marcas... Ahora, ¿queremos que los niños se pongan uniforme?
Hay padres que optan por la escuela pública "por principios" y no sólo quieren que sus hijos vivan la pluralidad de la sociedad sino "que la vean", explica el director de uno de los institutos. Se niegan al uniforme.
Pero vestir de uniforme tiene tras sí una larga historia. Recordemos, por ejemplo, cómo el cuello Mao se impuso a 900 millones de habitantes. El uniforme ha sido un instrumento para establecer jerarquías y distancias entre clases o entre castas. En suma, el uniforme trae a la memoria lo militar, la penitenciaría, la hospitalización, el internado. Evoca la despersonalización, lo homogéneo, la falta de iniciativa y de autonomía o la ausencia de sensibilidad estética. Suele oponerse a modernidad, innovación y juventud.
Pero cabe también plantearse si no sería un magnífico tema para aprender a tratar con la diversidad social y cultural. Visto el empeño que ponen los jóvenes en saturar su cuerpo de comunicación social, no estaría demás convertir ese interés en una herramienta de aprendizaje y desarrollo de la sensibilidad estética y social.
Las diferencias sociales existen ¡qué le vamos a hacer! ¿por qué queremos mantenerlo en secreto para los niños? Uniformarlos es ponerles una venda en los ojos para que no las vean. Un buen día, cuando sean más mayores, les retiraremos la venda y tendrán que vivir en un mundo que no conocen. Se prevén palos por todos lados. ¿Por qué queremos crear un micro-mundo para ellos? ¿No nos damos cuenta de que un día saldrán de él? ¿No les estamos engañando?
Estoy completamente en contra de la obligatoriedad de los uniformes en las escuelas.
¿Por qué? Porque todos los argumentos que se dan a favor no tienen ninguna justificación.
1. Los uniformes igualan a los alumnos. FALSO: la competencia entre los alumnos (incluso los más pequeños) es connatural a la edad y es mayor en objetos como relojes, móviles, bolígrafos, calculadoras, mochilas ¿También debemos uniformar toda esta parafernalia?
2. Los uniformes resultan más baratos. FALSO: ropa hay de todos los precios y útil para cualquier situación, no solo circunscrita al ámbito escolar. ¿A ver si alguien tiene intereses textiles ocultos?
3. Los uniformes evitan problemas a la hora de vestir a los niños. FALSO: los padres tenemos la obligación de educar (también en esto) a nuestros hijos. No es más que una nueva dejadez de funciones de algunos padres.
4. Los uniformes integran más a los alumnos. FALSO: la integración de los alumnos necesita muchas más cosas que ropa de un mismo color. Necesita dedicación de los profesores, colaboración de los padres y, sobre todo, condiciones materiales y recursos por parte de la administración.
Podría seguir, pero creo que ya es suficiente.
Utilizando un símil médico (por si alguien lo entiende mejor así), imagínense ustedes que llega a un hospital un paciente que presenta una sintomatología grave. ¿Qué hacemos? Si el hospital cuenta con todos los recursos necesarios se actúa siguiendo el protocolo hasta solucionarlo. Pero, ¿qué ocurre si no hay habitaciones suficientes, si no hay los médicos necesarios, si no hay ni las medicinas imprescindibles? Yo os lo digo: le ponemos una tirita (eso sí todas del mismo color, todas iguales) y ya hemos salvado nuestra conciencia.
Estoy completamente en contra de la obligatoriedad de los uniformes en las escuelas.
¿Por qué? Porque todos los argumentos que se dan a favor no tienen ninguna justificación.
1. Los uniformes igualan a los alumnos. FALSO: la competencia entre los alumnos (incluso los más pequeños) es connatural a la edad y es mayor en objetos como relojes, móviles, bolígrafos, calculadoras, mochilas ¿También debemos uniformar toda esta parafernalia?
2. Los uniformes resultan más baratos. FALSO: ropa hay de todos los precios y útil para cualquier situación, no solo circunscrita al ámbito escolar. ¿A ver si alguien tiene intereses textiles ocultos?
3. Los uniformes evitan problemas a la hora de vestir a los niños. FALSO: los padres tenemos la obligación de educar (también en esto) a nuestros hijos. No es más que una nueva dejadez de funciones de algunos padres.
4. Los uniformes integran más a los alumnos. FALSO: la integración de los alumnos necesita muchas más cosas que ropa de un mismo color. Necesita dedicación de los profesores, colaboración de los padres y, sobre todo, condiciones materiales y recursos por parte de la administración.
Podría seguir, pero creo que ya es suficiente.
Utilizando un símil médico (por si alguien lo entiende mejor así), imagínense ustedes que llega a un hospital un paciente que presenta una sintomatología grave. ¿Qué hacemos? Si el hospital cuenta con todos los recursos necesarios se actúa siguiendo el protocolo hasta solucionarlo. Pero, ¿qué ocurre si no hay habitaciones suficientes, si no hay los médicos necesarios, si no hay ni las medicinas imprescindibles? Yo os lo digo: le ponemos una tirita (eso sí todas del mismo color, todas iguales) y ya hemos salvado nuestra conciencia.
Pues eso; la chorrada de la obligatoriedad del uniforme es la tirita que utiliza la Consellería. Lo grave es que haya gente que se lo crea, y, mientras tanto, el Conseller partiéndose de risa.
Sic transit Fontis Morae regnum.
No solo lo cuestiona el ministerio, pretender que una medida tan absurda e ineficaz va a ayudar a algo que no sea a que los fabricantes de uniformes ganen una pasta a costa de nuestros bolsillos, es una tontería, ya os digo, pretenden que nuestros hijos/as vayan de uniforme, den clase en barracones y se les imparta Epc en una lengua extranjera, esto parece vivir en un país ocupado por una potencia extranjera, militarizar y degradar la educación pública, es intorerable, vamos.
No solo lo cuestiona el ministerio, pretender que una medida tan absurda e ineficaz va a ayudar a algo que no sea a que los fabricantes de uniformes ganen una pasta a costa de nuestros bolsillos, es una tontería, ya os digo, pretenden que nuestros hijos/as vayan de uniforme, den clase en barracones y se les imparta Epc en una lengua extranjera, esto parece vivir en un país ocupado por una potencia extranjera, militarizar y degradar la educación pública, es intorerable, vamos.
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Articulo aportado por Padre Aula 3 años infantil Valenciano
9 comentarios:
NO se quien ha escrito este articulo ,pero me quito el sombrero,el punto 4 es una verdad absoluta,profesores, conselleria,incluso el personal no docente contribuye a la integridad del niño en el colegio siempre y cuando desde casa hagamos todo lo posible pq así sea,no se si algunas personas que gritan a la puerta del cole con l@a ni@s delante :!esto es una mierda de colegio!(pq estamos en barracones o por que la profesora le ha dicho tal o cual). No se si se daran cuenta que no es manera de integrar a sus hijos,simplemente se avergonzaran .
Las personas que por principios inscribimos a nuestros hijos en la escuela publica,nos fastidia que se vanalice con el uniforme cuando hay necesidad de tantas cosas,me parece increible que desde conselleria y generalitat se quiera disimular los grandes problemas subvencinando uniformes.Me siento orgullosa de formar parte del cole Nº10 el cole donde mi hija esta integrada.
Estoy completamente de acuerdo con Mª Angeles, el uniforme ni integra, ni ayuda a una educación mejor. Yo siempre he estudiado en colegios, institutos y facultades públicas y jamás he envidiado el uniforme, al contrario, y mi expediente académico y relación con los demás no se han visto mermadas por ello. Para mí el uniforme limita a los niños y a los padres, yo compro la ropa dónde y cómo quiero, y mi hijo no tiene que verse limitado a ir con zapatos porque lo requiere el uniforme, cuando va más cómodo con zapatillas, o mi hija tiene que ir con faldita todos los días cuando en invierno lo más cómodo son pantalones para todos. Respeto el que quiere uniforme, pero yo no lo quiero, lo veo innecesario y caro. Tenemos que preocuparnos más por la educación que reciben nuestros hijos y por las instalaciones que tienen, y la educación es muy buena si se ve reforzada desde casa, pocos niños con cuatro-cinco años leen y escriben como los nuestros. Yo también estoy muy orgullosa de pertenecer al Colegio Nº 10, orgullo que transmito a mis hijos y que ellos tienen, orgullo que tenemos que hacer llegar a los demás porque aún hay gente con niños como los nuestros que no saben que existimos. ¡Hagámonos oir y conocer que es lo que importa!
Ro.
De acuerdo en todo lo dicho por mª Angeles, y los anonimos. Creo que deveriamos centrar nuestra fuerza, inteligencia, o como se quiera llamar en que nos construyan el colegio, y dejen de burlarse de nosotros, y no entrar en lo que los politicos quieren ( guerra entre nosostros y que mientras discutamos sin que pensemos en nuestra reveindicacion COLEGIO Nº 10 YA).
Feliz Verano
Soy partidaria del uniforme.Creo que nosotros, los padres,le damos una importancia o un significado demasiado subjetivo y significativo al tema del uniforme.Creo que no hay que llevar el tema a tales extremos (LOS QUE CITA Mª ANGELES) me parece algo desmesurado y que no tiene nada que ver con el presente de nuestros hijos.Por otro lado estoy de acuerdo que hay cosas más importantes hoy por hoy que debatirnos a favor o en contra de los uniformes pero es un tema que despues de tantos años y por muchos más que pasen sigue ahi.
Personalmente,pienso que el uniforme hace sentirse al alumno de primeras, integrado,aunque a esto se le añadan también muchos otros factores,esta claro.Le ayuda a sentir que forma parte de algo, de un grupo, de un equipo,o de lo que sea.Algo que comparte con muchos otros, sus compañeros,a los que debera aprender a respetar lleve o no uniforme.Para mi es más importante enseñar a mi hijo a compartir y a respetar que enseñarle a vestirse, que eso en definitiva todos hemos aprendido a hacerlo sin tener que llevarlo a debates extremistas,para luego, tal vez, acabar trabajando en un empleo que requiera llevar uniforme absoluto.
Pienso que los padres debemos tener muy claro la importancia que se le debe dar a cada cosa y no convertir nuestras pequeñas luchas personales en las de nuestros hijos.
Me parece que la persona que ha escrito el artículo indicando las desventajas deL uniforme tanto a nivel social como cultural, se ha pasado un poco.
Vamos a ver, no se puede denigrar algo cuando no se conoce, yo antes no era partidaria del uniforme, ni me iba ni me venía , hasta que lo probé cuando mi hija iba a la guardería y llevaba un chandal. Sólo vi ventajas, todos los niños van identificados cuando salen de excursión, van más cómodos, no te gastas tanto en ropa (no hay que comprar un montón de ropa para la semana, sólo compras ropa para salir...), y más ventajas que podría enumerar. No me parece correcto el argumento que esgrime éste señor de la dejadez de las madres que quieren uniforme para no preocuparnos en lavar , planchar, etc . !Que una no es mejor madre ni más límpia porque su hijo no lleve uniforme!
Me parece que ha habido una confusión en la puesta en común sobre éste tema porque los padres que queremos uniforme no pedimos faldita ni pantalones de pinzas, ni que los niños vayan al cole con corbata, sólo pedimos UN CHANDAL DEL COLEGIO ,como muchos coles públicos tienen, para que el que quiera lo lleve todos los días o sólo los días de gimnasia, que aquí no se obliga nada a nadie.
También me gustariA hacer una reflexión, si queremos que todo Torrent conozca al colegio nº 10 y su problemática y para ello ponemos pancartas en los balcones, llevamos camisetas amarillas a los actos públicos, etc.QUÉ MEJOR PROPAGANDA PARA EL COLE QUE UN CHANDAL, ya que los niños después del cole van al parque , a inglés, música,etc y la gente los ve ¿porqué creeis que los colegios privados van con uniforme?, porque es un medio de darse a conocer y en éste momento nos interesa que nos conozcan y se nos vea.
Espero que cuando volvamos de vacaciones tomemos el tema con más calma y se haga un referendum sobre el tema, os sorprendería saber la cantidad de padres que están a favor del chandal por una u otra razón.
FELIZ VERANO
Soy un padre de un alumno del colegio ,el cual lo unico que ve es la venta de camisetas,pancartas,etc..
El tema del "uniforme" al igual que el "chandal" , lo esta pidiendo bastante gente, y lo dejais de lado. Pues no vemos "ningun" apoyo por parte del Ampa, comentado en varias reuniones.
Si solo veis la "venta" de camisetas y pancartas....pues mal vamos; creo que hay que abrir los ojos y ver más allá; por que hay muchas cosas detrás de eso que no se ven; se está invirtiendo mucho tiempo en reuniones con: ayuntamiento, conselleria, directiva del centro, fapa; organización de eventos en el colegio, elaboración de falla, ensayos y representación de teatro para todos los niños del centro; se ha creado esta página web para que todos participemos; y lo que creemos más importante...se está intentando motivar a la gente a protestar por algo que creemos que no es justo, que es que nuestros hij@s estén ya ¡4 años! en barracones; y podría seguir enumerando cosas, y exponiendo más argumentos para validar toda la gestión que este Ampa ha realizado ya no desde marzo, fecha desde la que somos colegio; sino desde que comenzó el curso en septiembre, e incluso me atrevería a decir que desde septiembre de 2006, cuando fuimos los primeros que nos instalaron en barracones; pero voy a dejarlo aquí...me parece injusto que ahora, se quiera reducir el trabajo del ampa a la venta de camisetas o pancartas; que por cierto hemos hecho en nuestra casa, con nuestras propias manos y mucho esfuerzo; el ampa podrá ser responsable en todo caso de impulsar y motivar a todos ya no solo a comprar camisetas y pancartas sino a ¡ponernoslas!
Muchos besos a tod@s.
Me da mucha pena,que solo veais que hemos vendido camisetas sobretodo cuando llego a mi casa cerca de las 10 de la noche pq vengo de una reunion ,de un pleno,de pedir algo preciso para nuestros hijos.
Me gustaria recordar que estamos en colegio público,que de momento no tenemos consejo escolar y lo de hacer un "referemdum" para imponer uniforme me parece desorbitado.
YA tenemos un chandal que en septiembre el que quiera podra ir a la tienda y comprar, pero los que sois partidarios del chandal, no nos lo teneis que imponer.
NO creo que te ahorres mucho dinero con el uniforme,a no ser que con dos conjuntos apañes al niño.Y no te has parado a pensar que los colegios privados que imponen uniforme es pq recaudan benecio de este.
Como padre me parece un poco lamentable ver más esfuerzos en el tema de la indumentaria, que en el trato que se le está dando a nuestros hijos a nivel educativo (instalados en barracones, sin sustituciones rápidas de profesorado, carecen de espacio, carecen de material adecuado, a los que inicien 1º de primaria aún carecerán de más medios, y mejor no sigo que me pongo malo.)
Veo poco esfuerzo para conseguir que nuestros hijos tengan los mejores medios,
además pensar en el futuro, cuando inicien el instituto, ¿a cual irán?, a más barracones, ya que no hay espacio en los actuales ya masificados.
Si quereis ver la educación en campos de concentración adelante.
Yo prefiero priorizar mi inversión de tiempo.
Aunque realmente tratemos todos los temas.
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